27 de julio de 2011

Un Sacerdote argentino en el corazón del África negra..

Sacerdotes argentinos misioneros en África hay varios, algunos son religiosos y otros diocesanos, y hasta hay dos obispos, uno en Angola y otro en Sudáfrica. Pero el caso del presbítero Ruiz es diferente ya que no está en África como misionero sino al servicio de la Santa Sede.


Monseñor Rubén Darío Ruiz Mainardi es argentino, nacido hace 47 años en Córdoba. Fue ordenado presbítero en Roma por el papa Juan Pablo II en mayo de 1994. Es sacerdote diocesano incardinado en la diócesis correntina de Santo Tomé, y miembro de la diplomacia vaticana. Hasta mediados de 2010 estuvo como Consejero de la nunciatura apostólica en La Habana (Cuba). Actualmente, enviado por la Santa Sede, vive en la República del Chad, en el centro del continente africano, desde donde cuenta sus experiencias en primera persona, reproducidas por la oficina de prensa del Opus Dei en Buenos Aires.

La capital del Chad es un “lugar de descanso”.
Desde hace unos meses tengo la alegría de encontrarme en la República del Chad. Es la primera vez que un diplomático vaticano reside aquí por lo que me encuentro en la larga fase de instalación.

La residencia por el momento es precaria. El personal y los medios de los que se dispone son escasos. Pero, como lo sabemos bien, nuestra fuerza no está en los medios, sino en Dios. Sabemos que se requiere paciencia, sobre todo hasta que se pueda contar con las condiciones necesarias, pero para eso me han enviado: para comenzar.

Vivo en la ciudad de N’Djaména, que en árabe chadí significa “lugar de descanso”. Es la capital del Chad y se encuentra en el Sahel, la franja de territorios que componen el área de transición entre el desierto del Sahara y la sabana africana.

Esta posición geográfica permite contemplar durante la estación seca el espectáculo de la trashumancia: el paso a pie por la ciudad que, bajo un sol abrasador y con temperaturas de más de cuarenta grados, realizan las tribus nómades del norte rumbo al sur, con miles de camellos, bueyes y cabras.

Un país de realidades contrapuestas.
El país es sumamente interesante y de realidades contrapuestas: tenemos arena en abundancia y a la vez fantásticas áreas verdes; pobreza y petróleo; musulmanes, cristianos y animistas; tribunales tradicionales (forma de administración de la justicia anterior a la colonización francesa) y tribunales de tipo occidental; sultanes y jefes de tribus; dos idiomas oficiales (árabe y francés) y más de 100 lenguas locales; un pasado (incluso muy reciente) colmado de guerras fratricidas y un presente bastante calmo; escuelas católicas, coránicas y del Estado junto a antiguos ritos de iniciación; folclore, etnias y culturas muy distintas distribuidas en una población de solo 11.275.000 de personas.

Hace unas semanas fui a escuchar una conferencia-debate en un centro católico de diálogo interreligioso. Lo curioso era que, en realidad, el 95% de los asistentes eran musulmanes. Todos se mostraban muy interesados en el tema que se discutía y participaban con sus preguntas y comentarios.

Lo que llamó mi atención fue que a la hora del ocaso se interrumpió la conferencia y todos se levantaron para rezar las oraciones indicadas por el Islam. La interrupción se realizó con muchísima espontaneidad y al finalizar los ritos obligatorios se reiniciaron las actividades con la misma naturalidad con la que se habían interrumpido.

Como yo no podía quedarme solo en la sala, cual pagano que no sabe orar, me fui por mi lado a rezar el rosario y regresé cuando la mayoría lo hizo. Me dije, entonces, un tanto sorprendido: “Se ve que tienen un ‘plan de vida’ y lo cumplen con absoluta naturalidad” y me acordé de las palabras claras de San Josemaría: “Cumplirás este plan [de vida interior], hijo, si no dejas ¡por nada! tus tiempos de oración” (Forja 737).

Una ayuda abierta a todas las personas.
Las mañanas son muy largas y productivas. Diariamente recibo la inesperada ayuda gratuita del almuédano de la mezquita vecina, que a las 4.45 am entona desde el minarete la primera adhan (llamada a la oración). Este “despertador” me sirve también para rezar por la conversión del almuédano tempranero.

Ya se han iniciado mis viajes al interior del país recorriendo las diócesis y sus parroquias, encontrándome con los obispos, los misioneros, el clero y los fieles laicos. La Iglesia Católica aquí es muy joven, tiene poco más de 70 años, no deja de crecer y tiene varios miles de catecúmenos. Cuenta con una arquidiócesis, seis diócesis y un vicariato apostólico.

Según las últimas estadísticas los musulmanes son el 50%, los cristianos el 25% y los animistas el otro 25%.

El último índice de desarrollo publicado por las Naciones Unidas, señala que el Chad ocupa el puesto 163 entre los 169 países que componen la lista; y al mismo tiempo -a causa de la especulación originada por el petróleo- su capital es -como lo indican algunos estudios- una de las ciudades más caras del mundo.

Por estas razones, la Iglesia, con sus pocos medios, da una importante ayuda a la población gracias a sus centros de alfabetización, escuelas, dispensarios y hospitales. Para mí fue una experiencia totalmente nueva visitar y dirigir unas palabras a los alumnos de algunas escuelas católicas, en las cuales el 90% de sus estudiantes son musulmanes.

Esta apertura de las acciones sociales de la Iglesia constituye en el país una de sus grandes diferencias respecto a las instituciones asistenciales organizadas por las demás confesiones religiosas.

La diversidad lingüística en algunas zonas complica bastante la tarea de evangelización. He conocido parroquias en las que hay hasta siete lenguas muy diversas. Esto hace la tarea pastoral muy compleja aún para los sacerdotes locales. Cuando visito alguna de estas parroquias intento ser breve y claro, pues cuando comienzan las traducciones en cada lengua no se termina nunca... y además, no siempre se está seguro de que los “traductores” que se encuentran en los pueblitos hayan entendido bien lo que se ha dicho.

Costumbres locales.
Cuando se llega a un lugar, en la mayoría de los casos después de cientos de kilómetros en coche, la costumbre local impone un simple ritual, que consiste en permanecer sentado (a pesar de que lo que uno desea en realidad no es otra cosa que estar un poco de pie), y beber al menos un vaso de agua.

Cumplidos estos pasos, que incluyen saludos especiales para las personas más importantes, el diálogo se realiza con gran espontaneidad. La comida tiene sus ritos que varían de región a región. Algunas costumbres me resultaron novedosas, por ejemplo, el jefe de la casa no prueba bocado hasta que todos sus huéspedes hayan terminado de comer el último plato. Por lo general, los alimentos se comen con la mano y a partir de un solo gran plato del cual se sirven todos los comensales, y los hombres comen en un lugar diferente al de las mujeres. En aquellas familias en las que hay un solo hombre, éste no come junto con su esposa, sino que invita a un amigo o vecino o asiste a la casa de estos para no comer solo.

La vida de familia se desarrolla al aire libre. Sobre todo en el campo, donde se encuentran muy pocas casas: en el norte son tiendas y en el sur chozas. En ambos casos, se trata de un solo ambiente, muy pequeño y sin ventanas. En realidad, tanto las tiendas como las chozas no están concebidas para habitar en ellas, sino únicamente para dormir y guardar las pocas pertenencias.


Una profunda sed de Dios.
Es verdad que tratándose de una evangelización muy reciente, quedan en la población todavía muchos elementos de superstición, pero es también verdad -y cuánto me alegré al notarlo- que hay una profunda sed de Dios. Aquí todos rezan mucho: musulmanes y cristianos; y todos quieren conocer más a Dios y aprender.

En cada uno de los países a los que hasta ahora fui enviado (Congo, Gabón, Eslovenia, Macedonia, Suiza, Liechtenstein, Cuba y Chad) me sigue ayudando a entender las culturas y a vivir intensamente mi ministerio en medio de gente tan distinta lo que nos enseñó San Josemaría: “El mundo nos espera. Si amamos apasionadamente este mundo es porque Dios así nos lo ha enseñado y porque es el lugar de nuestro campo de batalla -una hermosísima guerra de caridad-, para que todos alcancemos la paz que Cristo ha venido a instaurar”.+

Fuente: AICA.

26 de julio de 2011

Seguir construyendo el Reino..

Domingo 24 de julio de 2011 – 17º durante el año
Evangelio según San Mateo 13, 44-52 (ciclo A)

Jesús dijo a la multitud: “El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.
El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces. Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve. Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos, para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes. ¿Comprendieron todo esto? "Sí", le respondieron.
Entonces agregó: "Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo".

Seguir construyendo el Reino.

Estamos hablando del Reino de Dios y de la Iglesia. El Reino de Dios que está presente pero que no se agota y que tenemos que seguir buscando siempre. Uno busca algo que le toma toda la vida: el tesoro, la perla o la pesca milagrosa. Estas tres cosas, que son fundamentales, uno ya las tiene pero involucra todo lo demás. Está presente pero todavía tiene que seguir lográndolo.
El Reino, que no es de este mundo, ¡ya está presente pero tiene que seguir en construcción!, ¡y esa construcción comienza acá! Y esto es universal, abierto a todos. Pero el Reino de Dios y la Iglesia, no siempre son conceptos iguales; porque el Reino va más allá y aún hay que seguir buscándolo.
Primero se lo busca, se lo encuentra y toma todo. Segundo, hay que tener empeño y compromiso, es decir cumplirlo ahora y uno ‘jugar su vida’ por aquello que piensa, o que cree, o que valga la pena. Y tercero, es una actitud no pasiva sino activa; exige un movimiento y un compromiso que lo mantiene activo en todo.
¡Ya está cumplido, el Reino!, pero aún debe cumplirse y se cumple cada día. Por eso frente a la búsqueda de aquello que es principal y definitivo para nosotros, tenemos que ir construyendo las demás definitividades; y vivir permanentemente una actitud de conversión personal y una actitud de conversión pastoral, como lo dice proféticamente (el documento de) Aparecida.
Queridos hermanos, les dejo mi bendición de padre, pastor y Obispo: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mons. Rubén Oscar Frassia.

25 de julio de 2011

La difícil “misión” de pintar oficialmente a los Papas..

Natalia Tsarkova es rusa y, tras llegar a Roma como alumna de Bellas Artes, se convirtió en la pintora oficial de tres pontífices. Aunque a uno de ellos, Juan Pablo I, lo retrató veinte años después de muerto.

Natalia Tsarkova llegó a Roma en los años noventa como alumna de Bellas Artes de la Academia de Moscú, y su intención era quedarse tres meses. Allí quedaron contentos de su trabajo, y en el año 2000 le pidieron un lienzo de Juan Pablo II para celebrar su octogésimo cumpleaños.

"Un retrato de estas características es la cima para un pintor", explica Natalia en una entrevista concedida esta semana en su apartamento romano. Pero ella tenía claro que no se trataba sólo de un trabajo profesional, sino de algo más: "Dios me ha hecho un regalo, el regalo de pintar, de ser capaz de llevar su mensaje al mundo a través del color. Así que, aunque es mi trabajo, también es mi misión".

Tras aquel retrato de Juan Pablo Ii vinieron otros, y aunque ella había pensado en una estancia temporal, "Roma hizo todo lo posible para impedirme marchar".

"Así que pensé que esto no es algo que suceda todos los días", añade: "Fue la Divina Providencia lo que iluminó mi camino... Para todas las personas existen esos momentos en los que la Divina Providencia te indica el camino correcto. Es importante comprender esto en el momento adecuado. Espero haberlo entendido yo así".

Natalia nació en una familia pobre de Moscú, pero ahora vive en un estudio de Roma donde sus obras ocupan todas las paredes, y las vitrinas se llenan de objetos entre los cuales hay muchos premios y galardones.

En 2007 terminó el retrato oficial de Benedicto XVI, con una convicción: "Un retrato de un Papa es un mensaje, no es un simple retrato. Es algo diferente. Por eso intento transmitir un mensaje especial a través de la expresión de su rostro, de su postura o del entorno". En el caso de Papa Ratzinger, lo conforman ángeles y el Espíritu Santo, y con su personaje sentado sobre el sillón que fue de uno de sus predecesores, León XII.

"En el retrato es como si el trono cobrase vida. El Espíritu Santo ilumina al Papa y al mundo. Los ángeles contemplan con ojos vivos a la persona del Papa, que mira al mundo con alegría. Va vestido de rojo, símbolo de amor y fe", explica la artista, segura de haber cumplido su misión.

Porque, para Tsarkova, "todo lo que el Papa hace por el mundo con su oración, querría hacerlo yo con mis pinceles".

Fuente: ReL

22 de julio de 2011

Mi hermano, el Papa..

Georg Ratzinger, el familiar más cercano al Papa Benedicto XVI, compartirá sus experiencias como hermano mayor del Pontífice en un nuevo libro titulado "Mi hermano, el Papa".


El sacerdote ha narrado sus memorias al escritor e historiador alemán Michael Hesemann quien escribirá un libro con los detalles hasta ahora desconocidos de la personalidad del Papa Benedicto XVI.

La obra será publicada por la editorial alemana Herbirg Verlang, que hizo el anuncio el 18 de julio. "Mi hermano, el Papa", saldrá a la luz en Múnich (Alemania) en septiembre de este mismo año, coincidiendo con la visita del Papa Benedicto XVI a Alemania prevista del 22 al 25 de ese mes.

El volumen de 256 páginas será impreso inicialmente en alemán y ofrecerá los recuerdos de Georg desde su más tierna infancia, pasando por la ordenación sacerdotal que recibió junto al entonces Padre Joseph Ratzinger y llega hasta su relación fraterna actual.

Fuente: ACI.

21 de julio de 2011

Mis 10 hijos religiosos..!

Elizabeth Anikuzhikattil murió hace unos días a los 94 años y ya tiene fama de santidad. De sus 7 hijas, 4 son Religiosas y de los 8 varones, 6 se ordenaron Sacerdotes.


Elizabeth Anikuzhikattil, llamada Aleykutty por sus amigos, murió el pasado 14 de julio a los 94 años en Kerala, una de las zonas con más cristianos al sur de la India, después de una vida dedicada a su familia y a la Iglesia. Su marido Luke murió en 2006. Tuvieron 15 hijos y 10 de ellos entraron en vida religiosa.
El mayor, Mathew, es el obispo católico siro-malabar de Idukki, una Diócesis con 170 Sacerdotes, donde 260.000 personas (un tercio de la población) son católicos de rito siro-malabar.

De sus 7 hijas, 4 son religiosas: dos Hermanas del Sagrado Corazón, una Salesiana y una Franciscana Misionera de María.
De los 8 hijos, 6 se ordenaron Sacerdotes (incluyendo al obispo Mathew). Uno, Misionero de Santo Tomás Apóstol, murió atropellado por un camión en 1992, cuando volvía en motocicleta de dar Catequesis en un pueblo.

Nacer en la jungla entre elefantes salvajes. Otro hijo, Joseph, rector de un colegio salesiano y doctorado en misionología por la Gregoriana de Roma, recuerda su infancia familiar en la selva. Él nació en pleno bosque hace 53 años: sus padres estaban entre los pioneros que colonizaron la densa jungla de Idukki. En aquellos días hacían casas en los árboles para defenderse de las fieras y de los elefantes salvajes. "Mi padre, con otros pioneros, limpió el terreno boscoso y se asentaron en Idukki. Recuerdo crecer en una gran casa-árbol", explicó a DonBoscoIndia.com.

En esas condiciones precarias, de frontera, su madre dio a luz a 15 bebés a los que crió "con mucho éxito", afirma Joseph, orgulloso. La prueba más dura para la familia fue quizá cuando en más joven de los chicos, Savio, fue atacado a los 19 años por el síndrome de Gillen Barry, que causa grave debilidad muscular y ataca al sistema nervioso. "Estuvo 15 años postrado, y mi madre le cuidó sin que él nunca tuviese ni una llaga por estar en cama".

Hijos Consagrados, para ir al Cielo. Muchos en Idukki y Diócesis cercanas recuerdan estos días una promesa de San Juan Bosco, el fundador de los salesianos: "Un sacerdote es la mayor bendición para una familia y todos los que ofrecen sus hijos a la Iglesia serán bendecidos por muchas generaciones. Tienen el cielo asegurado", citan algunos, como el arzobispo de Shillong, Dominic Jala.

Un anciano salesiano de 90 años, el doctor Syvanus Sngi Lyngdoh, que está recopilando un comentario a la Biblia en 60 volúmenes en lengua khasi, se mostró contundente al comentar el caso de la señora Anikuzhikattil con la prensa católica local: "los padres que eduquen a más de 5 hijos como personas que amen a Dios y ciudadanos honestos, pueden estar seguros de ir al cielo".

La Iglesia católica Siro-malabar (http://www.smcim.smonline.org/), a la que pertenece la diócesis de Idukki (http://www.idukkidiocese.org/), está en plena comunión con Roma desde el siglo XIX, tiene su propio calendario litúrgico y celebra mediante el rito siríaco. Cuenta con 3,6 millones de fieles (solo 200.000 fuera de la India), 29 diócesis y más de 9.000 sacerdotes.

Fuente: RD

19 de julio de 2011

Una monja apela a Internet para encontrar vocaciones religiosas..

Decidió usar la red tras comprobar que las jóvenes iban cada vez menos a Misa. Una década después los frutos son importantes, no sólo en Holanda, sino en Irlanda, Alemania y Estados. Las orienta a su congregación y también hacia otras órdenes.


En la actualidad Internet se utiliza para cualquier cosa. Y si no que se lo digan a estas monjas que están aprendiendo a usar la red de redes para algo poco habitual.

Desde hace años, la hermana Elvira María de Witt, religiosa holandesa del Divino Corazón de Jesús, utiliza Internet para conectar con otras jóvenes que buscan dar sentido a sus vidas. Tuvo la idea cuando vio que cada vez menos iban a misa. Por eso decidió conectarse con ellas a través de Internet para que ellas volvieran a conectarse con la religión. "¿Sabes dónde encontrar a las futuras monjas? Están en Internet.

"Todas las candidatas las encontré por Internet. Ahora tenemos estas reuniones sobre este tema y creo que es estupendo. Quiero estar ahí para cada joven que busque. Quiero ayudarles a encontrar su camino. Puede ser con nosotras, puede ser en otra congregación o casándose", explica la hermana.

A través de Internet se conecta con gente de Holanda, Irlanda, Alemania o Estados Unidos. Es una manera de hablar de Dios, pero también de estar presente en la era digital. Asegura que las posibilidades son tan grandes que no pueden ser pasadas por alto.

"Llevo haciendo esto diez años, pero todavía hoy hay hermanas que nunca han entrado en Internet, tienen una dirección de email pero no la utilizan nunca", cuenta la Hermana Elvira.

Asegura que entrar en la era digital puede suponer un reto, pero que sus beneficios son mucho mayores que los obstáculos.

Fuente: Roma Report.

15 de julio de 2011

Razones del Papa para no proclamarlo "Santo Súbito"..

Afirman que Benedicto XVI evaluó la propuesta pero que finalmente optó por no saltarse el paso de la beatificación. ¿Por qué lo hizo? ¿A quiénes consultó? Teresa de Calcuta y Juan XXIII, otros casos en los que se adoptó el mismo criterio.

Por Andrea Tornielli (Vatican Insider)


En las primeras semanas de su pontificado, Benedicto XVI tomó seriamente en consideración la petición de proclamar al papa Juan Pablo II "Santo Súbito", es decir, de abrir directamente el proceso para la canonización saltándose el paso intermedio de la beatificación. Un evento sin precedentes en la época moderna.

Una idea de Don Stanislaw
Ratzinger no dijo que no inmediatamente, sino que evaluó la propuesta que daba forma a una aspiración del mismo secretario personal de Wojtyla, Stanislaw Dziwisz. Pidió consejo a algunos colaboradores de la curia romana y al final estableció consentir la apertura inmediata del proceso, sin tener en cuenta los cincuenta años de la muerte, pero sin saltarse el escalón de beato.

Es necesario volver la vista hacia la gran emoción de los días sucesivos a la muerte de Juan Pablo II para comprender lo que sucedió en lo santos palacios de Oltretevere. Los cardenales, mientras se reunían para decidir el desarrollo de los funerales y preparar el cónclave por el cual sería elegido Benedicto XVI, veían la corriente ininterrumpida de personas que desfilaban delante de la tumba de Wojtyla.

Firmas para su canonización
El cardenal eslovaco Jozef Tomko, perfecto emérito de Propaganda de Fe y amigo del Pontífice apenas desaparecido, se hizo promotor de una recogida de firmas entre los compañeros cardenales para pedir al nuevo Papa, fuese quién fuese, abrir la causa para llevar a su predecesor al altar.

El entonces decano del colegio cardenalicio, Joseph Ratzinger, en la homilía de la misa fúnebre habló de Wojtyla asomado a la ventana del cielo, y sus palabras vinieron consideradas como un viático halo. Justo después de las elecciones, el cardenal Ruini fue a presentarle la petición de sus compañeros. De parte de Dziwisz le llegó sin embargo a Benedicto XVI la sugerencia de la proclamación de "Santo Súbito".

Evaluar pros y contras
Ratzinger, que había conocido de cerca a Wojtyla y había sido uno de sus más longevos y estrechos colaboradores, quiso evaluar la propuesta con calma, pros y contras: de una parte la fama de santidad difundida a nivel popular y la excepcional figura del predecesor, de la otra las reglas canónicas y el impacto que una ruptura tal habría tenido si hubiera sido una proclamación inmediata.

El nuevo Papa sabía bien que una cosa similar había sido tomada en consideración apenas dos años antes, en junio de 2003, cuando el Secretario de Estado Angelo Sodano había escrito una carta a nombre de Juan Pablo II a algunos cardenales de la curia romana, pidiéndoles su parecer sobre la posibilidad de proclamar santa inmediata a la madre Teresa de Calcuta, sin pasar por la beatificación. Al Papa Wojtyla esa idea no le desagradaba, pero quiso consultar a sus colaboradores, quienes se lo desaconsejaron. De esto modo madre Teresa se convirtió en beata, no en santa.

Sin atajos
Consultados algunos colaboradores, Benedicto XVI que por lo tanto siguió la misma línea, decidió derogar la espera de cinco años, pero estableció que la causa del predecesor, aunque siguiendo una vía rápida en cuanto al tiempo, siguiera los trámites normales, sin atajos o descuentos. El hecho que apenas seis años de la muerte de Juan Pablo II se haya convertido en beato es ya, de por sí, un hecho excepcional. Desde hace más de un milenio, de hecho, un Papa no subía a los altares a su inmediato predecesor.

El último Papa que se quiso que fuera "santo súbito", antes de Wojtyla, fue Juan XXIII: los padres del Vaticano II propusieron a su sucesor Pablo VI canonizarlo en Concilio, por aclamación. También esa vez el Papa eligió un camino diverso e hizo iniciar el proceso regular para Roncalli, asignando otro para Pio XII.

Fuente: ReL

13 de julio de 2011

El Cura que le hace frente a la Mafia Calabresa..

Don Giacomo Panizza conduce una comunidad de discapacitados que se aloja en un edificio confiscado a la mafia más temida, la Ndrangueta. Pese a las amenazas, el religioso no descuida su tarea pastoral junto a personas frágiles que dan el ejemplo.


Don Giacomo Panizza es un cura frágil y discreto, pero seguramente valiente, una cualidad que le ha servido para lograr que una comunidad de discapacitados resida en un edificio confiscado a la temida mafia calabresa, la Ndrangheta, pese a las amenazas.
El edificio, de 4 pisos, situado en la carretera que conduce al aeropuerto de la ciudad de Lamezia Terme, cuna de varios clanes de la mafia calabresa, es un lugar sin gracia, insignificante.

Imposible imaginar que hace 9 años alojaba una enorme sala de juegos, Odisea 2000, uno de los múltiples millonarios negocios del crimen organizado para lavar el dinero proveniente del tráfico de droga.
"Es un edificio que construyeron ilegalmente, pese a que se encuentra en una carretera importante", cuenta a la AFP Don Panizza. "Pese a su tamaño nadie lo vio", comenta con ironía.

La batalla para ocuparlo surge después de que el gobierno adoptara desde hace 30 años en Sicilia y Campania y más recientemente en Calabria, una política para el uso de los bienes confiscados a los mafiosos.
Confiscado al clan Torcasio de Lamezia, el inmueble fue entregado en el 2002 a la alcaldía y dos años después a la asociación Proyecto Sur de Don Panizza.

"La alcaldía pensó primero instalar allí a la policía municipal, pero no quiso. Luego lo propuso a los gitanos, que se negaron a participar", cuenta Nunzia Coppedé, parapléjica, entre las primeras que se mudó al edificio con su silla de ruedas.
"Le dijimos a Don Panizza: si aceptas el reto, te apoyamos", recuerda, sin olvidar mencionar que al inicio tenían miedo.

Las obras para adecuar los locales para minusválidos tampoco fueron fáciles de efectuar: "Nadie quería realizarlas", rememora el religioso, quien ha sido amenazado y saboteado durante todos estos años.
"Le dijeron que iban a hacer explotar la casa con todos nosotros", relata Nunzia, tras mencionar los daños provocados intencionalmente a las camionetas de la comunidad y las intimidaciones sufridas.

El cura anti-Ndrangheta, autor de un libro sobre su experiencia con prólogo del escritor Roberto Saviano, padre del exitoso "Gomorra", sobre el imperio económico de la mafia napolitana, vive bajo escolta policial.

"Don Panizza cuenta con el apoyo de la policía porque es importante que los bienes de la mafia sean usados. Es un señal para que la población entienda que el Estado es más fuerte que la mafia", asegura Maria Gaetana Ventriglia, comisaria adjunta de Lamezia.

Además de alojar a la comunidad, el edificio es la sede de varias organizaciones no gubernamentales, tiene un apartamento para seis parapléjicos que viven como en una sola familia, un banco ético y una cooperativa agrícola de mujeres.
No obstante las "pesadillas" que le arruinan algunas noches, el religioso está orgulloso de haber dado un duro golpe a la mafia con otras armas.

"Lo más bello de todo es que lo han logrado personas muy frágiles, en silla de ruedas, desarmadas, pequeñas y sin títulos, las cuales se han revelado más fuertes que aquellas más robustas", asevera.

Gracias a su ejemplo, otras asociaciones han ocupado bienes confiscados y fundado una red para combatir la extorsión de la mafia a comerciantes y empresarios.
"Son movimientos que hay que impulsar, porque mucha gente está prisionera de la resignación y del miedo", sostiene Don Panizza, quien está convencido de que la sociedad civil se está despertando también en Calabria, como ocurrió en Sicilia.

Fuente: Valores Religiosos.

12 de julio de 2011

Que la palabra de Dios entre en nuestra vida..

Domingo 10 de julio de 2011 – 15º durante el año.

Evangelio según San Mateo 13, 1-23 (ciclo A).
Aquel día, Jesús salió de la casa y se sentó a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él, de manera que debió subir a una barca y sentarse en ella, mientras la multitud permanecía en la costa. Entonces él les habló extensamente por medio de parábolas. Les decía:
"El sembrador salió a sembrar. Al esparcir las semillas, algunas cayeron al borde del camino y los pájaros las comieron. Otras cayeron en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra, y brotaron en seguida, porque la tierra era poco profunda; Pero cuando salió el sol, se quemaron y, por falta de raíz, se secaron. Otras cayeron entre espinas, y estas, al crecer, las ahogaron. Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto: unas cien, otras sesenta, otras treinta. ¡El que tenga oídos, que oiga!".
Los discípulos se acercaron y le dijeron: "¿Por qué les hablas por medio de parábolas?". El les respondió:
"A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no. Porque a quien tiene, se le dará más todavía y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Por eso les hablo por medio de parábolas: porque miran y no ven, oyen y no escuchan ni entienden. Y así se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: Por más que oigan, no comprenderán, por más que vean, no conocerán, porque el corazón de este pueblo se ha endurecido, tienen tapados sus oídos y han cerrado sus ojos, para que sus ojos no vean, y sus oídos no oigan, y su corazón no comprenda, y no se conviertan, y yo no los cure.’Felices, en cambio, los ojos de ustedes, porque ven; felices sus oídos, porque oyen. Les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron; oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron.
Escuchen, entonces, lo que significa la parábola del sembrador: cuando alguien oye la Palabra del Reino y no la comprende, viene el Maligno y arrebata lo que había sido sembrado en su corazón: este es el que recibió la semilla al borde del camino.
El que la recibe en terreno pedregoso es el hombre que, al escuchar la Palabra, la acepta en seguida con alegría, pero no la deja echar raíces, porque es inconstante: en cuanto sobreviene una tribulación o una persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumbe.
El que recibe la semilla entre espinas es el hombre que escucha la Palabra, pero las preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas la ahogan, y no puede dar fruto.
Y el que la recibe en tierra fértil es el hombre que escucha la Palabra y la comprende. Este produce fruto, ya sea cien, ya sesenta, ya treinta por uno".

“Que la palabra de Dios entre en nuestra vida”
Estamos ante el tema de la Palabra, la semilla que Dios nos siembra, nos pone a todos, y que tiene distintas respuestas. Y esas respuestas no se refieren a las condiciones climáticas, o de la tierra, sino fundamentalmente a una disposición del corazón y de la voluntad.
Esto es claro para todos nosotros ya que, muchas veces, escuchamos la Palabra pero no tenemos constancia; la oímos pero no la escuchamos o no la aplicamos en nuestra vida. Otras veces nos da alegría pero después viene alguna tentación, algún problema, alguna tribulación, y en seguida “nos venimos abajo.”
Sin embargo, aquí tenemos algo como para reaccionar: la Palabra de Dios hay que leerla, escucharla, interesarse por ella, desarrollarla y cultivarla. El desarrollo y el cultivo es nuestra respuesta. La iniciativa es de Dios que nos da su Palabra y nuestra respuesta debe ser madura, constante, consistente y, a la vez, verdadera, equilibrada.
Pidamos al Señor, con esta fuerza que nos da a través de su Palabra, que esa Palabra entre en nuestra vida; que germine y produzca frutos en nuestro corazón; y que estos frutos podamos testimoniarlo a los demás.
¡No seamos superficiales! ¡Seamos profundos! ¡No seamos inconstantes! ¡Tengamos perseverancia! ¡Tengamos seriedad ante las cosas de Dios y frente a la Palabra! A veces gastamos una vida atendiendo otras cosas y desperdiciamos, o no apreciamos, las cosas de Dios a través de su Palabra
Les dejo mi bendición en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

1 de julio de 2011

Monja de Clausura record...!

Sor Teresita es la monja de clausura que más tiempo lleva en un monasterio: 84 años. Un verdadero récord Guinness. En la actualidad tiene 103 años y sigue viviendo en su convento de toda la vida: Buenafuente del Sistal (Guadalajara).
Pertenece a la orden del Císter y ha sido durante más de 20 años superiora de su comunidad religiosa. Española nacida en Foronda (Álava), ha participado con otros nueve monjas de clausura en un libro titulado «¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?» (LibrosLibres), para explicar la riqueza interior y la felicidad que supone la vida contemplativa.

El día que nació Benedicto XVI, Sor Teresita ingresaba en el Convento Cisterciense de Buenafuente. "Me dio miedo entrar. Pero el Señor me ayudó. Yo venía "zote", no sabía nada de monjas, pero Él y Santa Teresita me ayudaron y entre ellos se las arreglaron para que no me acobardara".

Dedica su vida a la oración por los demás y al trabajo en el Convento. Según sus propias palabras, "aunque rezo mucho, tengo mis fugas… Tengo una imaginación muy loca. En cuanto me descuido, ya estoy distraída. Entonces vuelvo a rezar a la Virgen María y ella me trae a la oración o a mi trabajo".

"Siempre he sido un poco "trasto" y lo seguiré siendo. Por eso le digo a la Virgen tantas veces: Quiero mirar en tus ojos, hablar con tu boca, oír con tus oídos y amar con tu corazón". Vivo en su corazón, porque sé cómo soy yo..."

Forofa del Alavés, vio el año pasado la Final de la Copa del Mundo: "Yo no entiendo nada de fútbol, pero gritaba gol y me alegraba".

Sor Teresita es la imagen de la felicidad: "No se puede vivir aburrida en el Convento. Terminas mal. O eres feliz o nada".
¿Su secreto para la felicidad?: "Cada uno es feliz en su profesión. La felicidad se siente siguiendo cada uno su vocación. Eso sólo lo sabe quién lo vive".

Sor Teresita (Valeria de nombre de civil), sin embargo tuvo una vocación tardía: "No me gustaban las monjas, ¡con lo bien que se estaba en casa!
Eramos labradores. Estábamos en el campo de la mañana a la noche, trabajando, pero lo pasábamos bien. Yo era la mayor de 7 hermanos y con mi hermana me pasaba el día haciendo bromas, éramos felices. Pero mi padre, viendo la vida que llevábamos en el campo, ¡y pensando que las monjas no trabajaban!, nos decía a mi hermana y a mí: ¿y no querríais ser monjas…? Y yo, por contentar a mi padre, le recé a la patrona de Vitoria y le pedí que me diese vocación… ¡Y vaya si me la dio!".

"Una vez tuve la tentación de imaginar cómo hubiera sido mi vida fuera, porque me pareció que aquí no hacía nada. Es una crisis que pasamos muchas, pensar que aquí no hacemos nada. Pero lo hablé con un sacerdote y me dijo que tenía una vocación muy hermosa. Merece la pena, no tiene ni punto de comparación darle tu vida a Dios con nada más. Yo soy muy feliz y no envidio nada de fuera. Es una gracia de Dios. La vocación y la perseverancia. Son dos gracias que me ha dado Dios".

Esta experta en tortilla de patatas (las mejores según el resto de las hermanas del Convento), todos los días recibe y lee la prensa y cree que todavía le quedan cosas por hacer: "Si Dios me sigue teniendo aquí, por algo será". "Sé que muchos no entenderán mi manera de vivir, pero yo no entiendo otra".

¿El resumen de su vida?: "El don más grande que he recibido en estos más de 100 años ha sido la oración. Sin ella no se puede sostener uno. Cada día es una opción de oración. Yo no dejo de repetir: "Gracias, perdón, Gracias, perdón".

Fuente: ReL.