Son sensibles a la llamada de Cristo, que les invita a seguirle.
Pueden responder a ese llamado como Sacerdotes, como Consagrados y Consagradas, o como Padres y Madres de Familia, dedicados totalmente a servir a sus hermanos con todo su tiempo y capacidad de entrega, con su vida entera.
Documento Aparecida.
Dircurso Inaugural del Papa Benedicto XVI.