A descubrir un DESIERTO en la cuaresma,
donde retirarme y poder encontrarte.
A PERDONAR, y así, de la misma forma,
sentir que Tú olvidas mis errores.
A volver y ENCONTRARME contigo,
y comprender lo mucho que me amas.
A buscar la LUZ que me permita contemplar
las maravillas de tu poder y de tu bondad.
A recuperar la SALUD frente a mi enfermedad,
física, espiritual o corporal.
A beber del AGUA de la samaritana,
y abrirme de verdad a tu presencia.
A caminar hacia la LIBERTAD que me ofreces,
cayendo en la cuenta de la esclavitud que me atenaza.
A no escapar de la CRUZ cuando llegue,
y saber que, Tú, me ayudas a llevarla.
A subir a tu monte y TRANSFIGURARME,
sintiendo que soy hijo del Padre.
A dejar a un lado la ESCORIA de mi vida,
y llegar a la Pascua con espíritu renovado.
Amén.