El cardenal jorge Bergoglio ofició desde las 7 a la mañana la Santa Misa en la Plaza Belgrano junto al párroco de la Basílica Daniel Blanchoud.
“En este año de comienzo del bicentenario miramos a nuestra madre y le expresamos nuestro deseo: madre queremos una patria para todos” dijo en su homilía.Bergoglio dijo que el rencor es un “yuyo amargo que mata” y que no debe echar raíces en el corazón.
Ante una plaza colmada y en un clima de fiesta, se desarrolló la misa a pesar cansancio por haber caminado tantos kilómetros.
“Que todos tengan cabida, que no haya sobrantes, excluidos ni explotados, que esta patria para todos nos consolide como hermanos en la herencia patriótica de nuestros mayores” indicó el arzobispo de Buenos Aires.Esta peregrinación juvenil fue la 36ta. y pese a que ha habido distintas estimaciones en cuánto a la cantidad de caminantes, nunca hay número precisos de la multitudinaria muestra de fe.
“Que nadie sea despreciado, que no crezca el odio entre nosotros, que el rencor, ese yuyo amargo que mata no eche raíces en nuestro corazón” agregó Bergoglio, que como año encabeza la celebración que da incio a las 7 de la mañana.Los peregrinos ingresaron por calle Las Heras hasta 9 de Julio y tras pasar por el santuario, muchos optaban desde la tarde del sábado por el regreso paulatino a sus hogares.
La misa de la mañana se caracterizó fundamentalmente por la presencia de grupos parroquiales que de manera organizada fueron arribando durante la madrugada.